El desarrollo de productos es un proceso complejo. Añadir la conectividad celular añade capas adicionales de complejidad y requiere un tipo específico de experiencia. Los productos celulares deben pasar un nivel adicional de certificación antes de que se les permita entrar en las redes de los operadores. Si no se supera el proceso de certificación, el rediseño del producto será costoso y se perderán oportunidades de ingresos.