Los coches actuales ofrecen características de seguridad que eran inimaginables hace una generación, con capacidades de alta tecnología como la advertencia de salida de carril y la detección de puntos ciegos. Sin embargo, los viajes serán aún más seguros en los próximos años a medida que las ciudades inteligentes de todo el mundo desarrollen y desplieguen infraestructuras de transporte en forma de sistemas inteligentes de transporte (ITS).