Hoy en día, las ciudades utilizan una serie de tecnologías para gestionar los semáforos, las cámaras de vídeo, los lectores de RFID, etc. El número y la variedad de estos componentes conectados está aumentando, con el crecimiento de los sistemas de transporte inteligentes, la llegada de la tecnología de vehículos conectados y el futuro de los vehículos autónomos, lo que resulta en una creciente demanda de un máximo ancho de banda de red y comunicaciones de alta disponibilidad. Los equipos de los Departamentos de Transporte pueden actualizar sin problemas sus soluciones de gestión del tráfico para mejorar la infraestructura, reducir los costes y la complejidad, y garantizar que sus sistemas de tráfico de misión crítica funcionen de forma óptima. Lea el libro blanco para saber lo fácil que puede ser actualizar y mejorar todo el ecosistema de tráfico.