Definición de Fog Computing
La computación en la niebla es un modelo de computación distribuida que acerca los servicios en la nube al lugar donde se generan y procesan los datos. Este enfoque resuelve los problemas de latencia y reduce la necesidad de transferir cantidades masivas de datos a servidores en nube distantes para su análisis. El término informática de niebla se acuñó para representar la idea de que el procesamiento se produce en la "niebla" de la red, en algún lugar entre la nube y los dispositivos que generan los datos, en lugar de exclusivamente en servidores centralizados en la nube.
¿Qué es la informática de niebla? La informática de niebla actúa como una capa descentralizada, en la que dispositivos de red como routers, pasarelas y servidores locales asumen tareas computacionales. Estos dispositivos, conocidos como nodos de niebla, gestionan y procesan los datos más cerca de la fuente, minimizando el tiempo que tarda la información en ir y venir entre la nube y el punto final. Esta capa de computación permite realizar análisis más rápidos y en tiempo real, lo que resulta crucial en aplicaciones que requieren baja latencia y respuesta inmediata.
Ventajas y aplicaciones de la informática de niebla
Una ventaja significativa de una red de niebla es su capacidad para reducir la presión sobre la infraestructura de la nube. Al distribuir las tareas informáticas entre varios puntos de la red, la computación en la niebla ayuda a evitar cuellos de botella en la red y garantiza un uso eficiente de los recursos de la nube. También mejora la seguridad al mantener localizados los datos sensibles y reducir la necesidad de transmitirlos a servidores externos.
La computación en la niebla es muy aplicable en sectores como las ciudades inteligentes, los vehículos autónomos, la sanidad y la industria IoT, donde es fundamental tomar decisiones rápidas basadas en datos en tiempo real. Al aprovechar la computación en la niebla, estos sectores pueden obtener información más rápida y operaciones más fluidas sin sobrecargar sus sistemas en la nube. Además, la flexibilidad de la computación en la niebla permite una mejor asignación de recursos, escalabilidad dinámica y una infraestructura de red con mayor capacidad de respuesta.
Fog Computing frente a Edge Computing
La computación en la niebla (fog computing) y la computación de borde (edge computing) comparten un objetivo similar: reducir la latencia acercando la computación a la fuente de datos. Sin embargo, difieren significativamente en términos de arquitectura, escalabilidad y tipos de tareas que gestionan. A continuación se desglosan las principales diferencias en la comparación entre fog computing y edge computing.
Lugar de procesamiento
- Edge computing: El procesamiento tiene lugar directamente en los propios dispositivos periféricos, como sensores, cámaras u otro hardware de IoT . Estos dispositivos realizan tareas básicas como filtrar o comprimir datos antes de enviarlos a la nube.
- Computación de niebla: En la informática de niebla, el procesamiento se distribuye a través de múltiples dispositivos intermediarios (por ejemplo, routers o pasarelas) además de los dispositivos de borde. Esto permite realizar tareas computacionales más complejas a través de una red más amplia de nodos antes de llegar a la nube.
Escalabilidad
- Edge computing: La computación de borde es ideal para aplicaciones relativamente sencillas y localizadas que requieren un procesamiento básico de datos. Por ejemplo, un sensor en una fábrica puede detectar cambios de temperatura y transmitir esa información directamente a un sistema de control local.
- Computación en niebla: La computación en la niebla destaca en la gestión de operaciones a gran escala en las que los datos son generados por numerosos dispositivos en una amplia zona geográfica. En una red de niebla, los nodos pueden colaborar para gestionar grandes cantidades de datos, lo que ofrece una mayor escalabilidad y flexibilidad para aplicaciones como las ciudades inteligentes o los sistemas de transporte conectados.
Orquestación de datos
- Edge computing: La computación de borde suele centrarse en dispositivos individuales o grupos limitados de dispositivos, realizando tareas sencillas como el filtrado o preprocesamiento de datos. No coordina ni orquesta actividades de datos en una red más amplia.
- Computación en niebla: La computación en la niebla ofrece una mejor orquestación de datos a través de diferentes nodos. Por ejemplo, en un entorno de fabricación inteligente, los nodos de niebla pueden analizar datos de múltiples máquinas y sensores, proporcionando una visión completa de las operaciones sin sobrecargar ningún dispositivo individual ni enviar cantidades masivas de datos sin procesar a la nube.
Complejidad de las tareas de procesamiento
- Edge computing: La capacidad de procesamiento de los dispositivos periféricos es limitada, lo que les impide realizar tareas sencillas, como analizar pequeños conjuntos de datos o ejecutar instrucciones específicas.
- Computación en niebla: La computación en niebla permite realizar análisis de datos más sofisticados y en tiempo real aprovechando la potencia combinada de múltiples nodos. Puede gestionar cargas de trabajo más complejas, como la agregación de datos de múltiples fuentes, la ejecución de modelos de aprendizaje automático y la toma de decisiones en tiempo real que los dispositivos periféricos por sí solos no podrían procesar.
Tanto la informática de niebla como la informática de borde mejoran la eficiencia de las redes, pero la naturaleza distribuida de la informática de niebla y su capacidad para gestionar operaciones más complejas y escalables la convierten en la opción ideal para las aplicaciones de gran tamaño y con un uso intensivo de datos. Al emplear la informática de niebla, las industrias pueden garantizar que sus sistemas sean más rápidos, tengan mayor capacidad de respuesta y sean capaces de gestionar las crecientes demandas del ecosistema IoT .
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